Cuando te sinceres, hazlo bien. Dile que te mueres de ganas por besarle, que te da igual que no lleve vaqueros todos los días. Dile que te jode que solo cumpla uno de tus requisitos y aun así haga que todo tu mundo se tambalee. Mírale a los ojos o a los labios, cuando consigas que te llame idiota y se ría, sabrás que ya tienes algo hecho. Trátale con cariño, pero no con excesivo cariño, y si duermes con él métele mano. Puede que no tengas otra oportunidad y puede que otro día no te deje meterle mano. Sincérate y dile que quieres que te abrace. Dile que es más guapo que cualquiera. Haz que te diga que está hecho para ti, aunque no lo piense de verdad.
Pero hazlo rápido. Hay cosas que solo pasan una vez en la vida y hay tacones que solo duran una noche. Me gusta que me trastoquen los planes. Lo siento, no es mi culpa. La culpa es de los hoyuelos.
La chica de los gatos.
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