miércoles, 18 de diciembre de 2013

Trescientos cincuenta y uno.


-Prométeme una cosa.
-Te lo prometo.
-Aún no he dicho qué.
-Lo prometo. Sea lo que sea. Si me lo pides tú.
-Prométeme que nunca olvidarás este momento. Este hoy. Ahora.
-No lo olvidaré. Te lo prometo. No podría. Aunque quisiera.

La chica de los gatos.

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