Lo único que buscamos todos en la vida, es ver a la persona que queremos cuando abrimos los ojos por la mañana. Yo no busco nada raro, sólo alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado todo el día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis conversaciones aunque pasemos cinco horas hablando por teléfono... Que se alegre de escucharme. Alguien que me acompañe siempre a casa y haga divertido el camino, por muy largo que sea. Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida. No me importan los regalos, las cenas, ni las flores, mientras él demuestre que me quiere, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaría estar siempre. Y si estuviera aquí, nada me gustaría mas que vivir todo con él y que conozca todas y cada una de mis sonrisas.
Alguien que sólo por mí dé todo, que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mi ninguna existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre, que escriba las cartas más bonitas del mundo entero aunque tenga la letra fea y sean de dos renglones.
Que piense en mí mucho más de lo que lo acepta, que sienta que se cae el mundo si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la basura. Alguien que me haga reír hasta llorar, y me haga reír cuando no puedo parar de llorar. Que me diga que todas esas canciones de amor le recuerdan a mí, aunque sea mentira. Que me diga que estoy guapa aunque no esté del todo despierta, que me diga que doy los mejores besos aunque haya habido otra mejor, que me diga que tengo los ojos más bonitos aunque sean iguales a todos los demás, que le encante mi pelo aunque siempre esté enredado. Alguien que me haga sentir la chica más afortunada del universo, solo por el hecho de tenerlo a él...
La chica de los gatos.
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