-Tú y yo tenemos una cuenta pendiente.
-¿Ah, sí?
-Prometiste que todo seguiría igual y, pese a que te dije que eso era imposible, te empeñaste.
-¿Se puede saber que ha cambiado?
-Vuelvo a necesitar cinco cucharadas de azúcar en el café, incluso cuando me sonríes.
-¿Qué quieres decir con eso?
-¿Nunca has oído eso de: "si tu magia ya no me hace efecto, ¿como voy a continuar?"?
La chica de los gatos.
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