¿Sabes? me he pasado dieciocho años viendo así el mundo... haciéndome a la idea de que esto que tenemos delante es lo que hay, y que no podemos hacer nada al respecto. Pero entonces llegas tú. Tú y tu mirada irremediablemente bonita. Me empujas contra la pared y me das un beso lento pero solemne, me acaricias las muñecas y me clavas los ojos hasta el alma. Me dices que me quieres y sonríes.
Entonces pienso en todas las veces que he sido capaz de hacerte sonreír de esa manera... Puedo parecer algo tonta, pero de repente me siento capaz de cualquier cosa... Incluso de cambiar el mundo.
La chica de los gatos.
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