jueves, 27 de marzo de 2014

Setenta y nueve.


No, no digas nada. Yo hablaré. ¿Me has echado de menos? Porque yo a ti mucho. Eres un verdadero tirano, ¿sabes? Me cuesta estar enfadada contigo, pero esta te la guardo. No te hagas ilusiones. Me gustaría hablar pasando del juego... por una vez. ¿Te gusta mi vestido? Se lo he birlado a mi hermana. Tenía este u otro rojo tipo bomba nuclear o algo así... Debí ponerme ese.. lo sé. He debido pasarme más o menos tres horas frente al espejo. ¡Pero ha merecido la pena, estoy guapa! Y espero gustarte si no te meto un tortazo. ¡Espera! Shhh... ¿Por dónde iba...? El problema es que si me dijeras "me encantas", no podría creérmelo. Ya no sé cuando es un juego y cuando es verdad. Estoy perdida. ¡Espera, espera! No he terminado. Dime que me quieres. Dímelo, porque yo jamás me atreveré a decírtelo primero. Me daría miedo que pensaras que es un juego. Sálvame, te lo suplico.

La chica de los gatos.

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