Para. Cierra los ojos, respira. Estamos congelados, y el suelo no deja de temblar. Inmóviles entre regueros de gente... tristeza, felicidad. Personas de muchos colores que hormiguean en todas direcciones. Nosotros somos, por un instante, el punto fijo alrededor del cual giran las espirales de esta ciudad. Me pides que escuche... canciones, formulaciones de trucos de magia, el tráfico, un acordeón bajo tierra. Toda nuestra historia susurrada en 65 palabras y 13 pretensiones a un infinito. Me pides que escuche: en un oído tus bocanadas de aire, en la otra ciudad. Nuestra ciudad, que no sonaría igual si no se acompasara a tu respiración.
La chica de los gatos.
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