viernes, 23 de agosto de 2013

Doscientos dieciocho.


El mundo cabe en una canción. Las canciones nacen donde mueren los prejuicios. Los prejuicios destruyen futuros exquisitos. El futuro no conoce temores. Los temores desaparecen todos, cuando siento tu respiración cerca de mi boca, al tiempo que implora beber de tu cuerpo. Tu cuerpo es donde quiero sembrar mis deseos. Mi deseo es que nunca escapes del mundo que tejí con flores para ti.
Y el mundo... el mundo cabe en una canción.

La chica de los gatos.

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