-Nunca he dicho que no te quiera.
-Tampoco has dicho que lo hagas.
-Siempre le buscas tres pies al gato.
-Todo sería más fácil si me dijeses la razón por la que no quieres que estemos juntos.
-Tú y yo somos como un coche mal asegurado. No cubrimos los daños a terceros, enana.
-No sé si reírme o llorar.
-¡Ríete, que estás más guapa!
La chica de los gatos.
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