No sé si esperé demasiado de ti o fue el alcohol el que me dio la fuerza de superman y ahora, con la resaca, me la quita. Lo que si sé, es que aquella noche me sentí como en una película de los 80, girando entre canciones, guitarras y carreteras. Y durante un segundo, hubiera dejado mi vida en pausa para seguirte por el mundo como una grupi desesperada, esperándote en el camerino después de cada actuación. Y drogarme contigo hasta el infinito... Y ahora te imagino riéndote y diciéndome "esto es rock and roll, nena, habértelo pensado mejor".
La chica de los gatos.
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