jueves, 3 de abril de 2014

Ciento uno.


Realmente, creo que es noche no hubo cremalleras. Ni siquiera recuerdo el momento en el que te desabroché el pantalón. No sé ni como de repente estabas allí, conmigo. Después de tanto tiempo sin tocarte, volvimos a sudar como aquellas noches de invierno. No sé si con tanto desenfreno en rozarnos, realmente hicimos el amor. Hacer el amor era otra cosa, puede que ni siquiera tuviéramos intención de ello. Buscamos una noche de calor y echamos a perder el olvido. Nos echamos de menos muchos meses, y la última noche nos recordamos de nuevo...
Me enganché a ti y dejé de pensar hasta que amaneció. Nos enredamos. Tú conmigo, y yo contigo. Del sudor de los cuerpos vencidos, habla una canción. Ese que moja tu espalda cuando nos desgastamos sin razonar. Del amor te hablo yo a veces, porque somos cómplices que, donde hay calor, hay amor. Y calor había en esa habitación. Eso es indudable.

La chica de los gatos.

1 comentario:

  1. "Nos echamos de menos muchos meses, y la última noche nos recordamos de nuevo."
    http://lookingforaheero.blogspot.com.es/

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