martes, 8 de enero de 2013

Siete.


No quiero mi corazón, cariño. ¿No ves cómo él me lo dejó? Me lo voy a arrancar y a abandonarlo en alguna gasolinera lejana. No, mejor. Me iré a algún paraje desierto y lo tiraré lejos de mi. ¿Qué quieres recogerlo? Entonces hazlo y cúralo, dale mimos hasta que brille. Si lo traes de vuelta... si vuelve perfecto como un boomerang, entonces lo cogeré de nuevo, si, y prometo que será tuyo para siempre.

La chica de los gatos.

2 comentarios:

  1. Difícilmente se puede hacer que un corazón herido vuelva a brillar con la fuerza de antaño... Siempre quedarán las cicatrices.

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    1. La verdad es que si... Pero bueno, siempre queda intentarlo!
      Gracias por pasarte y dejar un comentario, besos :)

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