sábado, 3 de mayo de 2014

Ciento veintitrés.


Lo dijo desde un primer momento, que solo faltaba alguien especial para que su vida siguiera su cauce. Y si, tienes razón, suena muy ostentoso decir que una persona ha tenido que entrar en su vida para complementarla, pero en realidad da igual como suene. Lo único que importa es que gracias a él vuelve a tener ese lado bueno que tanto había extrañado estos últimos meses... Ese lado incluía sonreír a cada minuto, no tener nunca un día gris y tener todo lo imprescindible. Y lo que en realidad le preocupaba, era el no volver a tener ese sentimiento, esa ilusión...
Pero hoy, gracias a él, siente lo que jamás había sentido.
¿No se nota?

La chica de los gatos.

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