Cuando estás completamente sola, y te acuerdas de esa persona por infinita vez al día, y recuerdas los momentos que habéis compartidos, todos y cada uno de ellos, algunos buenos y otros malos, pero todos especiales a su manera. Y que todo haya acabado así sin más, y que serías capaz de dar tu vida solo por estar con él, la persona que supo hacerte sentir lo que no sentiste con nadie y que ahora parece haberse olvidado de todo lo vivido, de todos los te quiero, de cada mensaje, de cada mirada...
La chica de los gatos.
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