miércoles, 26 de febrero de 2014

Cincuenta y seis.


Dicen que de los errores se aprende, pero cuando un error lastima a otro y deja una marca, ¿de que sirve la lección?
Cuando el error que cometiste no tiene solución, cuando cometes un error que puede poner en peligro lo que amas, cuando el error puede ser mortal, cuando un error estúpido te marca para toda la vida, cuando un error no tiene perdón... cuando ya es demasiado tarde y por más que hagas lo que hagas no puedas reparar tu error, solo se puede llorar y avanzar mirando hacia delante, porque hay errores que no tienen arreglo.
Son errores fatales, errores imperdonables, errores que nos torturan toda la vida.
Desesperados intentamos reparar ese error, hacer algo que al menos pueda enmendar en parte todo lo que hicimos. Hay errores que cambian tu vida para siempre. Hay errores inesperados, fuera de todo cálculo... son errores que no tienen arreglo. Por arreglar ciertos errores uno daría su vida.

La chica de los gatos.

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