viernes, 14 de febrero de 2014

Cuarenta y cinco.


Hundida yo estaba, ahogada en soledad mi corazón lloraba de un vacío total, todo lo intenté por donde quiera te busqué, eras tú mi necesidad. Triste y desolada ya no pude soportar, mas desesperada era imposible estar, todo lo intenté por donde quiera te busqué eras tú mi necesidad, alce mi rostro y... Llegaste tú y todo cambió, llegaste tú y la esperanza triunfó, llegaste tú y volví a nacer. Por tanto tiempo quise buscar la solución a este gran vacío, llegaste tú y por completo mi vida cambió.

La chica de los gatos.

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