jueves, 16 de enero de 2014

Dieciséis.


Alejandro D, filósofo del siglo pasado, afirmó que todo lo que hacemos en la vida, lo hacemos para seducir. Seducir a alguien, es lograr que desee lo que uno quiere que desee. Seducir es incentivar, estimular, provocar el deseo en el otro.
Muchos esperan el silencio para detectar una señal en el ser amado, esperan ser deseados. A otros, lo que los seduce, es sentirse deseados. A otros, nos seduce lo opuesto, sentirse no deseados. A otros, los seduce lo prohibido, lo imposible, lo que no pueden tener. ¿Existe una sola manera de seducir?¿Es posible seducir a alguien que no nos desea?¿Alcanza con la seducción para el amor? Si se desea lo que no se tiene, cuando se tiene, ¿se sigue deseando?¿Tendrán algún efecto las "técnicas de seducción?
Todo un tema el de la seducción... ¿Nunca te ha pasado que no sabes como hacer para que la otra persona se de cuenta de lo que te pasa sin echar a perder esa relación?
Para seducir hay que tener la paciencia del pescador; saber esperar el momento exacto. Yo creo, que tal vez la mejor técnica sea no tener técnicas... pero guiándonos a través de la intuición seguramente sea más fácil que a través de la razón. Tanto especular, le juega en contra a la seducción. La intuición, en cambio, nos abre nuevas puertas, nos da nuevas llaves.

La chica de los gatos.

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